El dirigente parlamentario señaló que nadie niega que es urgentísima la reforma del Reglamento, pero objetó que para que los socialistas creyeran que el PP "tiene la voluntad de contribuir a esa reforma, debería aplicar el actual de forma no tan restrictiva".

"Nosotros no estamos poniendo ningún obstáculo a la reforma del Reglamento. Es más, la reforma que se plantea no es la nuestra, pero la aceptaríamos siempre que sirva para que el Parlamento sea más ágil, más vivo y esté más en conexión co los problemas de los ciudadanos", dijo Cuevas.

"Dudamos", agregó, "de que la voluntad del Gobierno sea esa, porque al final no es la voluntad de la presidenta de la Cámara, es la voluntad del Gobierno".

En este sentido, manifestó que "de momento, en los presupuestos de las Cámaras no ha habido ninguna dotación presupuestaria para modernizar los medios y apoyar el funcionamiento de los diputados para que su trabajo sea más efectivo. Y esto podía haberse hecho sin necesidad de reformar el Reglameno".

En opinión de Cuevas, el PP "está dando bandazos" porque se presentó a las elecciones con un programa en el que decía que iba a agilizar el Parlamento "y no solamente no ha hecho nada, sino que ha reducido la actividad parlamentaria en algo incalificable. El Gobierno pone impedimientos para que la voz de la oposición la puedan oir los ciudadanos, porque no se discuten sus problemas en el Congreso".

Antonio Cuevas concluyó que el Gobierno "tiene que decir con claridad si quiere elevar el niveldel Parlamento, cuándo lo va a hacer y de qué forma. Este Gobierno no dice nada de nada, se queda autista como con los carburantes, con el problema de las vacas locas y con el submarino (Tireless)".