En un momento en el que el PSOE y el PSC van más de la mano que nunca, en estas elecciones del 12 de mayo Ferraz admite que también está en juego el refrendo por parte de la sociedad catalana a las políticas emprendidas por Pedro Sánchez desde el Gobierno para con Cataluña (indultos, amnistía…)

En una campaña marcada, en cierto modo, por la reflexión de Sánchez sobre su continuidad, en el PSC llegaron a ver cómo su presencia ocultaba en cierto modo a Illa y se optó por no recuperar los días en los que no participó. Sin embargo, en la recta final se recuperó la presencia del presidente del Gobierno porque es un “activo” para la movilización cuando a los socialistas se les estaba “haciendo larga la campaña”.

De hecho, en la última semana, Illa ha estado constantemente apelando a que “nada está hecho” y que “la confianza es el peor adversario”, además de llamar a la concentración del voto útil para iniciar una nueva etapa en Cataluña.

En las filas socialistas sostienen que el estar liderando las encuestas implica también cierto “desgaste” y “presión” pero al tiempo celebran que a Illa se le ve ya como “presidente” y argumentan que así ha sido en los distintos debates que se han celebrado en esta campaña.

Además, señalan desde Ferraz que “el candidato del PSC ha sido el eje de todos los debates” y el que se ha centrado en “hablar de los problemas reales de los catalanes” después de lo que ha denominado, repetidamente, como “una década perdida”.

En apoyo de esta idea, Sánchez repitió el argumento de que con “dos gobiernos de derechas”, en Madrid y en Barcelona, Mariano Rajoy y Artur Mas fueron los que llevaron a España y Cataluña a la “mayor crisis territorial” conocida en democracia. Y demandó el apoyo a la candidatura del PSC porque con Illa y Sánchez al frente de los gobiernos aseguró que se apostará por “el regreso a la política útil” y de un "nuevo tiempo".

En el PSC se aferran a que las “sensaciones” que han captado en toda la campaña “son buenas”, que la ciudadanía capta que hay una “oportunidad” a aprovechar, para abrir un “nuevo tiempo”. Consideran que han hecho lo que han “podido” para trasladar el momento, aunque se escudan en la “prudencia” pese a los datos que les dan como la opción más favorable para ganar las elecciones autonómicas de este 12 de mayo.

Por su parte, en el PSOE ven que estas elecciones refrendarán la “política de reencuentro y normalización” en las que Sánchez ha basado parte de su estrategia política y que supondrán el respaldo necesario para defenderla en el resto de España. No obstante, admiten que todo este desgaste se rentará solo si Illa alcanza la Generalitat.