Cerca de mil operarios de la factoría se encerraron en las instalaciones fabriles el 15 de enero de 1993 para impedir la paralización de la actividad de la fábrica, postura que mantuvieron hasta el 4 de marzo de ese año. Tiempo después de finalizar la acción reivindicativa, el Ministerio de Trabajo declaró ilegal el cierre patronal impuesto por la dirección.

Esta sentencia, promovida por el comité de empresa de la papelera a través del abogado laboralsta Juan Cortés, reconoce el derecho de los empleados a percibir el sueldo por estos días.

Esto supone para Sniace un desembolso de más de 300 millones de pesetas, puesto que deberá abonar el salario a todos los que participaron en la acción reivindicativa, cerca de mil personas.

En la actualidad, la plantilla de la papelera de Torrelavega está en torno a las 750 trabajadores. El resto de los encerrados (cerca de 200) ya no trabajan por estar jubilados o haber sido objeto de regulaciones de emple.