Con esta directiva será posible que un fondo de pensión comercialice y gestione un plan de pensiones para una empresa radicada en otro país de la UE, sin necesidad de estar regstrado en el mismo.

La CES critica que los parlamentarios europeos no hayan atendido ninguna de sus propuestas, como la mayor participación de los agentes sociales en el control de estos fondos.

La organización que lidera Emilio Gabaglio reclama que se incluya, al menos, la obligación de informar anualmente a los beneficiarios de los fondos de pensiones sobre la situación financiera de estos.