Así lo pone de relieve un informe de UGT publicado este jueves, en el que el sindicato defiende la importancia de subir el SMI para acortar la brecha salarial que todavía sufren las mujeres y que, a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se situó en el 18,72% en 2020, la más baja desde 2008.

Este descenso discurre de forma paralela a la subida del SMI de 735,9 euros en 2018 a 950 euros brutos mensuales en 2020.

A pesar de ese importantísimo avance, 7.705.600 mujeres asalariadas dejaron de percibir de media anual 5.175,04 euros, lo que eleva la diferencia a una cifra total de 39.876 millones de euros en 2020.

En cuanto a la jornada a tiempo parcial, desempeñada en un 75,89 % por mujeres, UGT destaca que hay 1,8 millones de mujeres que dejan de percibir 1.533,07 euros al año, una brecha del 12,08 %, en relación a los 577.800 hombres que trabajan a tiempo parcial. Un millón de mujeres desean trabajar a tiempo completo y no pueden porque las empresas no las contratan en esa modalidad de jornada. Los empleos de la hostelería y el comercio, con elevada presencia de mujeres concentran la mayor parte del trabajo a tiempo parcial.

En las ocupaciones elementales, que incluye el personal de servicio doméstico, personal de limpieza, reponedoras, la jornada a tiempo parcial alcanza el 43,93 % del empleo en esta ocupación. Mientras que los hombres en esta ocupación que incluye todo tipo de peones la jornada a tiempo parcial se reduce al 11,72 %.

Por tipo de contrato, mientras que el 74,35 % de las mujeres tienen un contrato indefinido, en el caso de los hombres este porcentaje aumenta hasta el 77,39 %. En la contratación temporal la diferencia se produce a la inversa, mayor porcentaje de mujeres, el 25,65 % trabajan con contrato temporal, frente al 22,61 % de los hombres. Además, el informe señala que el 35,68 % de las trabajadoras a tiempo parcial, tienen un contrato temporal.

Asimismo, el trabajo resalta que, además de la infravaloración del trabajo de las mujeres, inciden también en la discriminación salarial la asignación de complementos salariales y la promoción profesional. “Ambas mejoras laborales se asignan en ocasiones mayoritariamente a hombres y no existe transparencia en su asignación”, denuncia UGT.

Igualmente, explica que el 67,93% de los trabajadores que percibían el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2020, fijado en los 950 euros por 14 pagas, eran mujeres, cifra que se reduce paulatinamente cuanto más alta es la retribución, cayendo hasta el 17,54% a partir de los 100.800 euros.

Por último, el informe plantea reivindicaciones como el refuerzo de la Inspección de Trabajo y dotar de suficiente formación al personal para luchar contra la discriminación salarial.