En estos momentos, Skoda tiene 17 concesionarios en nuestro país y 40 más en proceso de adjudicación. A estos 57 ha que añadir los 50 que se adjudicarán hasta finales del próximo año. Con esta red, la marca quiere llegar a vender 7.000 unidades en 1993.

Además de modificar los interiores de los vehículos, Skoda añadirá a sus motores en 1993 la inyección. Para 1994 está previsto un nuevo modelo con tecnología de Volkswagen.

Esta ampliación de la red de distribución en España coincide con el anuncio de la marca en Checoslovaquia de que este año obtendrá beneficios operativos.

La situación ha sido aprovechaa para comenzar a negociar un crédito sindicado bajo la protección de la Corporación Financiera Internacional, por un importe de 2.100 millones de marcos (unos 147.000 millones de pesetas), destinado a financiar el ambicioso plan de mejora de la producción y aumento de capacidad.

Si Skoda consigue el crédito, esta sería la primera vez que una empresa de Europa oriental participada por otra occidental lo obtiene. Volkswagen controla en estos momentos el 31 por ciento de Skoda y tiene el compromiso de legar al 70 por ciento en 1995.