Como consecuencia de la crisis planteada en la empresa, unos 150 trabajadores de SKF en Madrid iniciaron hoy una camapaña de protestas con el objetivo de forzar a la direcciónaceptar el plan de viabilidad presentado a la compañía por UGT y CCOO del Metal, y que evita la pérdida de puestos de trabajo.

Junto a los 280 empleados de SKF en Madrid, los sindicatos buscan el mantenimioento para de los casi 200 empleos inducidos que genera la actividad de la fábrica madrileña, la de mayor capacidad productiva de la empresa, ya que la de Tudela (Navarra) sólo realiza rodamientos para motores de línea blanca.

Los motivos aducidos por la dirección para justificar el cierre son a caída de la demanda de componentes de automoción debido a la crisis de ventas en este sector, la recesión general, y los elevados costes de producción de la empresa, entre un 15 y un 20 por cien superiores a los que existen en otros países competidores de Europa.

En su plan alternativo al cierre, los trabajadores de SKF proponen medidas laborales que incluyen la prejubilación de unas 100 personas en entre los tres centros de trabajo de la compañía, incluida la central de la sociedad en Madrid, así cmo un plan de reconversión y readaptación profesional, incluida la movilidad funcional, y regulaciones temporales de empleo.