La magistrada, que viajó hoy a Granada para declarar como imputada por un delito de coacciones por el "caso Proeta", volvió a denunciar lo que considera "una continua vulneración de mis derechos constitucionales a la defensa y aun juez imparcial".

La jueza recusó por primera vez al magistrado del Tribunal Superior andaluz, Emilio León Sola, que instruye las actuaciones en su contra, por un presunto delito de revelación de secreto, a pesar de lo cual también ha sido designado por el Alto Tribunal andaluz para investigar este segundo procedimiento.

Díez solicitó por este motivo la nulidad de las actuaciones, a lo que León Sola no accedió, y adelantó hoy que si es necesario "llegaré hasta el Tribunal Constitucional para gaantizar mis derechos".

Asimismo, adelantó que presentará una segunda recusación contra el juez y que probablemente interpondrá una nueva querella ante el Tribunal Supremo.

La magistrada aseguró también que lo que se esconde detrás de todo estos procedimientos "es la pretensión de apartarme del trabajo en el caso marbellí, porque tengo nuevos datos que vienen a confirmar mis investigaciones sobre la corrupción que existe y la peligrosidad social del funcionario Juan Ramírez", por lo que, según la ueza, "es lógico que pretendan llevar a cabo conmigo una represalia, y hacerlo de una manera ejemplar para dar a entender que a nadie se le ocurra seguir mi ejemplo".