Elconflicto de los trabajadores de Sintel pareció solucionarse el 3 de agosto del pasado año cuando los trabajadores, sindicatos, Gobierno y Telefónica cerraron un acuerdo que incluía prejubilaciones, bajas incentivadas, el pago de los salarios atrasados a través del Fogasa y la recolocación de unos 700 empleados en suministradoras de Telefónica.

El plazo dado para la recolocación de los trabajadores finalizaba el pasado 28 de febrero, pero Telefónica abrió un mes más de plazo para que se fuesen concretndo los acuerdos.

Sin embargo, la oposición del antiguo comité intercentros, convertido hoy en Asociación para la Colaboración con los Antiguos Trabajadores de Sintel, ha evitado que estos empleados acepten las ofertas de empleo, argumentando que perderían un tercio del salario que percibían en Sintel.

El secretario general de la Federación Minerometalúrgica de CCOO, Ignacio Fernández-Toxo, reconoció hoy a Servimedia el "ultimátum" lanzado por Telefónica, que advierte de que "si no se aceptan lasofertas dará por roto el acuerdo, ya que (la compañía) ya ha cumplido su parte".

El dirigente sindical se ha puesto en contacto con la dirección de Telefónica para pedirle que "amplíe los plazos", con el fin de que algunos trabajadores, a título individual, puedan acogerse a esas ofertas, puesto que "muchos están interesados en las mismas".

"Haremos balance esta semana de las ofertas que hay y la gente que quiere aceptarlas para ver si es posible que las personas que quieren trabajar pueden hacero", añadió Fernández-Toxo.

La mayoría de los trabajadores quieren aceptar las ofertas que les han puesto encima de la mesa, otros han remitido sus contratos a las suministradoras de Telefónica, "pero el escollo fundamental son los trabajadores de Madrid, donde sigue teniendo mucha fuerza el antiguo comité".

PREJUBILACIONES

Fernández-Toxo advirtió del riesgo de que los 470 trabajadores que se prejubilaron gracias al acuerdo alcanzado con el Gobierno puedan perder este derecho si sus antiguos comañeros no aceptan las ofertas de empleo.

Estas prejubilaciones tienen un coste para las arcas de la Seguridad Social de unos 90 millones de euros (15.000 millones de pesetas).

Fuentes del Gobierno reconocieron hoy a Servimedia que el acuerdo "era un todo" y que si no se aceptan las ofertas de empleo "habrá que estudiar" si se retiran las prejubilaciones. El Ejecutivo debería incluir en los Presupuestos del 2003 una dotación de 18 millones de euros (3.000 millones de pesetas) para esta materia en umplimiento de estos acuerdos.

Las citadas fuentes aseguraron que es "incomprensible que un conflicto que se solucionó en agosto con un acuerdo siga en estos momentos". A su juicio, si los trabajadores mantienen su posición de rechazo a las ofertas "su futuro es muy negro".

Fernández-Toxo es pesimista sobre el devenir del conflicto ante la "cerrazón" de los antiguos miembros del comité intercentros a aceptar las ofertas de Telefónica.

INCUMPLIMIENTOS

Pese a todo, el presidente de la Asociaión para la Colaboración con los Antiguos Trabajadores de Sintel, Adolfo Jiménez, dijo a Servimedia que las suministradoras de Telefónica "no han presentado ninguna oferta".

Además, acusó al Gobierno de "incumplir" el acuerdo alcanzado el 3 de agosto al no favorecer, como señalaba dicho pacto, la posición de los trabajadores a la hora de buscar una alternativa industrial viable al conflicto.

En el caso de que el acuerdo "se siga incumpliendo volveríamos a movilizarnos este mismo mes de abril", annció Jiménez, que marcó una de sus primeras citas en la Junta General de Accionistas de Telefónica, a la que llevarán sus protestas el próximo 12 de abril.

Los trabajadores prefieren apostar por la negociación con la compañía rusa Televik Corporation, que según aseguran tiene interés en reflotar Sintel, pero garantizándose una importante cartera de pedidos de Telefónica, a lo que la compañía de César Alierta no está dispuesta, ya que tiene cerrados sus contratos hasta el próximo año.