Antoñanzas declaró en relación a la querela que la Fiscalía Anticorrupción presentó contra la familia Mas Canosa por un presunto delito de insolvencia punible.

La investigación, que instruye el juez Guillermo Ruiz Polanco, gira en torno a la quiebra de la empresa, que en 1996 fue vendida por Telefónica al empresario cubano anticastrista Jorge Mas Canosa, cuyos herederos revendieron la citada sociedad a Carlos Gil, en una operación en la que intervinieron sociedades radicadas en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes.

Según consta en la eclaración prestada ante la Audiencia Nacional y a la que Servimedia tuvo acceso, Antoñanzas negó cualquier participación en los hechos que se investigan e insistió en que los mismos no se debatieron en el Consejo de Administración de Sintel.

"Las operaciones que figuran en la querella no fueron consultadas en el consejo. Nunca se votaron, eran meramente informativas", dijo Antoñanzas, quien aseguró también que los consejos a los que asitió "se refirieron a temas menores y temas de trámite".

Tambén dijo que era la familia Mas Canosa quien tomaba las decisiones de forma unilateral, puesto que Sintel era propiedad de la familia Mas Canosa.

"Cuando se tiene el cien por cien de las acciones, el consejo deja de ser un elemento válido", agregó Antoñanzas, quien aseguró que el "accionista único", en referencia a Jorge Mas Canosa y al hijo que heredó la sociedad, Jorge Mas Santos, de quien dijo que "es el verdadero motor (de la empresa) a continuación del padre", una vez fallecido éste.

NADA DE NAD

Antoñanzas insistió en que no conoce ningún detalle de la operación por la que la familia Mas Canosa revendió Sintel, como tampoco conoció nunca el contrato firmado entre Telefónica y Mastec, propiedad del empresario cubano, en 1996.

Explicó que formó parte del Consejo de Administración a petición de Jorge Mas Canosa, tres o cuatro meses después de la adquisición de Sintel, y que fue "un aconsejador, más que un consejero".

Antoñanzas se refirió sobre el proyecto que el citado empresario cubno tenía para Sintel cuando lo compró. "El señor Mas Canosa se distinguía por dar trabajo a los cubanos que venían en patera a Miami", dijo. "Puso en marcha una empresa que daba servicios de línea telefónica a las multinacionales de telefonía en Florida. Pensó que esto se podía repetir en España".

Así, Mas Canosa adquirió Sintel a Telefónica con una condición: que Telefónica realizaría una serie de pedidos en unos años a la primera, permitiendo que ésta se estabilizara y se independizara.

Sin embrgo, el exceso de personal de la citada sociedad vendida por Telefónica, la evolución de la tecnología, que ya no precisaba de zanjas para tender cables, y el fallecimiento de Jorge Mas Canosa echó por tierra los planes del empresario. "Su hijo tenía menos entusiasmo en la aventura española que su padre", dijo. "No tenía el temple empresarial que tenía su padre".

A esto, hay que añadir la llegada a Telefónica de Juan Villalonga, de quien aseguró que "se sacudió duramente el espíritu del contrato" firmdo por la compañía con Sintel.

Al "duro" estilo de Villalonga hay que sumar "la importante sindicalización del colectivo laboral de Sintel, que de forma sistemática no quería entender otras posiblidades que solución para todos", agregó Antoñanzas, para quien el movimiento de los trabajadores "fue muy solidario".

MAS CITACIONES

Antoñanzas estaba citado junto con otros tres personas más que fueron consejeros de Sintel entre 1997 y 2000, dos de los cuales, Juan Antonio Casanova y Pedro Novela comprecerán ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número uno de la Audiencia Nacional el próximo jueves, 7 de noviembre.

El tercero de ellos, Ricardo Campos, será interrogado en Miami por Guillermo Ruiz Polanco, que viajará allí los días 18, 19 y 20 de noviembre, con el fin de tomar declaración a los hijos del empresario Jorge Mas Canosa.

El magistrado Ruiz Polanco interrogará a Juan Carlos y a Jorge Mas Santos, ex vicepresidente y ex consejero de Sintel, respectivamente, quienes se han egado a declarar en Madrid por residir en Miami.

Además, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional tomará declaración en Miami a Jorge Sariego, abogado de Mas Tec, empresa presidida por Jorge Mas Santos y a la que Telefónica vendió Sintel en 1996 por más de 4.000 millones de pesetas.

La querella de la Fiscalía Anticorrupción nació de la denuncia que los propios trabajadores de la firma presentaron ante el departamento de Carlos Jiménez Villarejo pocos días depués de instalar, el 29 de enero del año pasado, un campamento en el Paseo de la Castellana para protestar por su situación laboral.