SINTEL. UN EX CONSEJERO CULPA A JORGE MAS SANTOS DEL "CASO SINTEL"

MADRID
SERVIMEDIA

El titular del Juzgado Central de Instrucción número uno de la Audiencia Nacional, Guillermo Ruiz Polanco, tomó hoy declaración como imputado a Juan Antonio Casanova, quien negó cualquie responsabilidad en el "caso Sintel" y culpó del mismo a Jorge Mas Santos, hijo del empresario anticastrista Mas Canosa, según informaron fuentes jurídicas.

Casanova señaló que se incorporó cuando Jorge Mas Canosa ya había fallecido y dirigía la empresa su hijo. Asimismo, insistió en que él se limitaba a hacer lo que le ordenaba Jorge Mas Santos, hijo del empresario anticastristra Mas Canosa y heredero de éste.

Así, admitió que, por orden expresa de Jorge Mas Santos, firmó en nombre de una de lassociedades radicadas en paraísos fiscales y que adquirieron acciones de Sintel, sin embargo, no recordaba el nombre de dicha empresa.

En su comparecencia ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Casanova culpó de la descapitalización de Sintel a Jorge Mas Santos, al tiempo que eludía cualquier responsabilidad en el caso.

Casanova, que continuará mañana su declaración, había sido citado junto con otro ex consejero imputado, Pedro Novela, cuya comparecenia ha sido aplazada sin fecha.

Ambos, que fueron consejeros de Sintel entre 1997 y 2000 , habían sido requeridos ante el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, con el fin de esclarecer las circunstancias en que se produjo la venta de dicha sociedad por parte de Telefónica a la familia Mas Canosa.

Concretamente, debían comparecer en relación a la querella que la Fiscalía Anticorrupción presentó contra la familia del empresario cubano anticastrista Jorge Mas Canosa, por u presunto delito de insolvencia punible.

La querella de la Fiscalía Anticorrupción nació de la denuncia que los propios trabajadores de la firma presentaron ante el departamento de Carlos Jiménez Villarejo pocos días después de instalar, el 29 de enero del año pasado, un campamento en el Paseo de la Castellana para protestar por su situación laboral.

La investigación que instruye el juez Guillermo Ruiz Polanco gira en torno a la quiebra de la empresa, que en 1996 fue vendida por Telefónica al empesario cubano anticastrista Jorge Mas Canosa, cuyos herederos revendieron la citada sociedad a Carlos Gil, en una operación en la que intervinieron sociedades radicadas en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes.

(SERVIMEDIA)
07 Nov 2002
VBR