En una entrevista publicada por la revista "Empleo", del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Gómez Hortigüela explica que la siniestralidad laboral (que ha crecido casi un 10%) sigue en aumento por falta de cumplimiento de la normativa.

Así, más de la mitad de las empresas no tiene delegado de prevención ni ha realizado una evaluación de riesgos, y sólo el 11,3% de los trabajadores ha aistido durante el último año a alguna actividad formativa sobre prevención en el trabajo.

Señala que son las propias empresas las que deben desarrollar en lo cotidiano labores preventivas. "Es el empresario el máximo responsable en esta tarea, aunque el concurso de trabajadores y sus representantes es del todo imprescindible", afirma.

El director del INSHT destaca que el papel de esta institución es el de promocionar la prevención, sobre todo prestando ayuda a los centros de trabajo para que cumpan la legislación.

"Hay que sensibilizar a empresarios y trabajadores y facilitarles todas las herramientas formativas y ayudas metodológicas que permitan a las empresas evaluar sus riesgos, organizar y aplicar las actividades preventivas oportunas", concluye.