El número de accidentes laborales registrados a diciembre de 2008 ascendía a 21,15 por cada mil trabajadores autónomos, mientras que entre los empleados por cuenta ajena esta cifra alcanzaba los 57,09 siniestros.

Por comunidades autónomas, las que registran un mayor índice de incidencia de la siniestralidad son Extremadura (28,7), Castilla la Mancha (27,7), Navarra (27,5) y Cantabria (27,2). Por el contrario, Cataluña es la que tiene una proporción más baja, con un 8,2 por cada mil autónomos.

En el caso de la clasificación por sectores, sólo el de servicios registraba una tasa inferior a la media (11,44), mientras que la agricultura se situaba ligeramente por encima (21,46). Por su parte, en la industria se registraron 34,66 accidentes por cada mil autónomos, y en la construcción 54,91 siniestros.

Asimismo, existen diferencias en la duración de las bajas entre los asalariados y los autónomos. El tiempo medio de incapacidad de los autónomos es de 38,26 días, mientras que entre los asalariados alcanza los 25,39 días.

Según ATA, esta diferencia se debe a que cuando un autónomo se acoge a una baja laboral es porque su situación corresponde a lesiones que requieren de una terapia específica y prolongada.

Por último, el informe recoge que a septiembre de 2008 un total de 535.365 trabajadores autónomos estaban protegidos en contingencias profesionales, lo que representa el 15,9% del total. Comparado con el mismo mes de 2007, el número de autónomos protegidos ha aumentado un 72,5%.