Para los sindicatos, las últimas declaraciones del presidente del 'land' de la Baja Sajonia, primer accionista de Volkswagen, sobre la posibilidad de quiebra de Seat, son "contradictorias" con las cifras del aumento de ventas.

El secretario general de CCOO enSeat, Alfonso Rodríguez, señaló que las manifestaciones del mandatario alemán sobre la necesidad de que el Gobierno español aporte 40.000 millones para salvar la compañía tienen como objetivo presionar al Ejecutivo de González para que se decida a conceder ayudas públicas.

En su opinión, Seat ha vuelto a ponerse como ejemplo de la empresa del consorcio alemán que más problemas causa al grupo, en un intento de desviar la atención de los conflictos internos del mismo.

En esta cuestión también coincdió el portavoz de UGT en Seat, Josep Pujol, quien aseguró que en un momento en que la compañía española se ha puesto en cabeza de ventas en Europa y la propia dirección de Seat ha propuesto aumentar los turnos de trabajo en la factoría de Martorell, la finalidad de las declaraciones del presidente del 'land' alemán sería la de no incidir en los problemas reales de Volkswagen.

Según dijo, en la próxima junta de accionistas del consorcio alemán se podría poner en cuestión la gestión realizada hasta ahoa por su presidente, Ferdinand Piech.

Asimismo, un portavoz del sindicato CGT en la compañía automovilística española comentó que hasta ahora "nadie nos ha demostrado hasta dónde llega el agujero de Seat".

Los sindicatos de Seat tienen previsto reunirse el próximo jueves con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, para plantearle que las administraciones dejen de aportar dinero destinado a las regulaciones de empleo y que entren a formar parte de la empresa, todo ello complementado con un pan de jubilaciones.