LOS SINDICATOS DE SANIDAD, DIVIDIDOS ANTE EL CAMBIO DE MINISTRO
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Los sindicatos del sector sanitario hicieron hoy valoraciones contrapuestas sobre las consecuencias del nombramiento de Julián García Valverde como nuevo ministro de Sanidad y Consumo, en sustitución de Julián García Vargas, que pasa a ocuparse del departamento de Defensa.
Mientras CCOO y UGT estiman que la política deldepartamento no experimentará cambio alguno, las centrales de corte profesional, coaligadas en CEMSATSE, valoraron positivamente la experiencia negociadora del ex presidente de Renfe.
Comisiones Obreras es la central que mantiene la posición más crítica sobre el relevo decidido por Felipe González, por considerar que los antecedentes del nuevo ministro en la reconversión del sector siderúrgico y naval y la política de reducción de plantilla que aplicó en Renfe "no son el mejor aval para un ministro deSanidad".
Esta formación sindical confía en que "los criterios de estricta rentabilidad económica aplicados en los casos anteriores no se trasladen miméticamente a un sector como el sanitario, deficitario hoy en sus prestaciones y necesitado de renovados esfuerzos presupuestarios".
Por su parte, el responsable de Sanidad de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Pedro Díaz Chabero, manifestó a Servimedia que el cambio de responsable en el ministerio no asegura una nueva orientación en la poltica sanitaria del Gobierno.
Mañana, miércoles, coincidiendo con la toma de posesión de los nuevos ministros, el responsable ugetista enviará a Julián García Valverde una carta abierta en la que le expondrá los principales problemas que, a juicio de su sindicato, padece la sanidad española y le pedirá un apoyo claro al sistema público de salud.
Por su parte, el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Vicente Garcés, aseguró a esta agencia que la fama de "negocador duro" que arrastra el nuevo titular de Sanidad "no nos da miedo, porque mi organización quiere más hechos que palabras".
A pesar de esta buena acogida, Garcés reconoció que la sanidad es mucho más compleja que una empresa como Renfe. "Aquí no existen varitas mágicas para resolver los problemas", dijo.
ANTERIOR RESPONSABLE
Los sindicatos tampoco valoraron de la misma forma la gestión del anterior responsable del departamento, Julián García Vargas, del que Vicente Garcés guardará "un buen reuerdo", "ya que logró transferir la sanidad, vía presupuestos, a las autonomías, aunque contó con la colaboración inestimable del anterior director general del Insalud, Eduardo Arrojo".
Por el contrario, CCOO estima que García Vargas ha dejado sin resolver muchos de los problemas que afectan a este sector, como la creación de un comité consultivo de la sanidad, la reestructuración de las zonas de salud o la regulación de la salud laboral y mental.
En opinión del sindicato de enfermería SATSE, soco de la CESM en la coalición CEMSATSE, la sanidad española necesitaba la entrada de un nuevo hombre en el ministerio "para cambiar la política sanitaria imperante y acabar con los parcheos mantenidos y fomentados por sus antecesores".
Por último, la Federación de Servicios Públicos de UGT aseguró no entender "cómo un ministro que ha realizado un política dubitativa y cicatera en este sector puede mantenerse en el Gobierno", según Díaz Chabero.
(SERVIMEDIA)
12 Mar 1991
EBJ