Los dirigentes de Químicas de UGT y CCOO, así como la Confederación de Trabajadores Independientes d Repsol Butano, acusan a la dirección de la empresa de manipular a la opinión pública con manifestaciones falsas, ya que afirman que hay centros de trabajo que no secundan la movilización cuando, en realidad, han aplicado un servicios mínimos que impiden paralizarlos, ya que afectan a más del 80 por cien de la plantilla.

Para los responsables sindicales, mañana, último día de huelga, podría producirse desabastecimiento de propano y butano en algunas zonas del país, dependiendo de la capacidad de almacnamiento en los días previos a la huelga que hayan tenido los distribuidores que llevan el gas al consumidor.

Asimismo, reiteraron su intención de demandar a la empresa ante la Audiencia Nacional por la aplicación de unos servicios mínimos que consideran abusivos, y que impidenm el libre ejercicio del derecho constitucional a la huelga.