La huelga, que afecta a los trabajadores de estaciones, puesto de mando y taquillas (unos 3.500 empleados en total), se convoca el día anterior al inicio del "puente" vacacional de cuatro días que comienza el viernes de la semana que viene, con motivo de las Fiestas de la Constituión y de la Inmaculada.

Además de esta huelga de 24 horas, los sindicatos han convocado paros parciales de tres horas de duración para el día 10 de diciembre, que se desarrollarán entre las 2 y las 5 de la mañana, entre las 6 y las 9 de la mañana y entre las 6 y las 9 de la noche.

Los sindicatos convocantes explicaron que el objetivo de estas movilizaciones es denunciar la "actitud dilatoria y de parálisis demostrada por la dirección de Renfe" y presionar a la empresa para que cumpla los compromios adquiridos con los trabajadores.

Según los sindicatos, desde 1989 en el 95 por ciento de las 75 estaciones ferroviarias madrileñas no se ha pactado el marco para regular las condiciones laborales y en algunas de ellas está fijado unilateralmente por la empresa sin realizar los trámites legales necesarios.

También denuncian la imposibilidad de llegar a acuerdos con la empresa en lo relativo a la rotatividad de los descansos, tal y como se acordó en el convenio colectivo de este año, firmado el asado mes de julio.

Asimismo, los sindicatos acusan a Renfe de estar actuando, "de forma casi sistemática", fuera de norma en materia de reemplazos y de seguridad en la circulación, enviando a trabajadores no cualificados por su categoría a realizar funciones propias del personal relacionado con la circulación.

CCOO, UGT y CGT exigen también la regularización de las jornadas atípicas, un plus de complemento de puesto para el personal de taquillas, y la realización de mediciones del aumento del trfico ferroviario en Madrid para adecuar los sistemas de rendimiento. Aseguran que estas mediciones no se realizan desde 1988.