El nuevo mecanismo, que vincula la gestión de los hospitales a un presupuesto cerrado, parte de la pemisa falsa de que el Insalud cuenta con un presupuesto suficiente, según aseguró a Servimedia el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Vicente Garcés.

Los sindicatos consultados por esta agencia consideran que una desviación presupuestaria a mitad de ejercicio puede provocar dos situaciones preocupantes en los hospitales: "que los gerentes se vean obligados a limitar el gasto en prestaciones y plantillas o que se produzca una desviación presupuestaria", como aseuró Fernando Puig, secretario general de la Federación de Trabajadores de Salud de CCOO.

Otro problema apuntado por los sindicatos es la excesiva autonomía otorgada a los gerentes, lo que para el sindicato de enfermería Satse puede ser muy peligroso, dado que dejan en manos de estas personas decisiones importantes, "que pueden aumentar las diferencias que ya existen entre los hospitales", aseguró José Antonio García Martínez, responsable de acción sindical de esta organización.

A juicio del resposable de sanidad de Comisiones, las medidas que apunta el contrato-programa sobre responsabilidad de los gerentes en el gasto de sus centros son positivas, aunque están poco detalladas, incluso considera que "tanto Insalud como los hospitales carecen de la capacidad técnica e informática necesaria para controlar el gasto que generan".

Estos responsables se quejan de la falta de diálogo con los sindicatos demostrada por el Ministerio de Sanidad y Consumo en un tema tan trascendente para el Sistema Nacinal de Salud como éste.

"El sistema", explicó Vicente Garcés, "provocará grandes problemas porque los gerentes se comprometen a satisfacer unos objetivos sin conocer el coste real que van a producir al final del ejercicio".