Los responsables de Químicas de las tres centrales mantuvieron el pasado lunes una reunión con la dirección de Erkimia, en la que plantearon a los representantes de los trabajadores un duro ajuste laboral y salarial en la empresa que permita obtenr recursos complementarios a la inversión en una planta de cogeneración para la empresa anunciada por Fecsa, y a los futuros compromisos de la Generalitat de Catalunya para tratar a los excedentes.

Para los sindicatos, "las actuales dificultades no son, en absoluto, resultado de responsabilidades atribuíbles a los trabajadores", y añaden que defenderán, "todos los derechos y compromisos por cumplir, tanto con los trabajadores activos como con los pasivos".

A juicio de las centrales, "es necesarioconcretar ya la responsabilidad directa que asumen las instituciones, Generalitat de Catalunya y Administración central, en primer lugar"; Ercros, a través de la capitalización de la deuda que tiene contraída con este grupo Erkimia y la eléctrica catalana Fecsa.

En el documeno presentado por Erkimia para salvar la empresa, según UGT, CCOO y USO, subyace el planteamiento de "basar el saneamiento de la empresa en la congelación salarial", y lo califican de demasiado "amplio" en las pesimistas previsione de futuro e "insuficiente" en el análisis de los problemas actuales.

Además de acusar a la dirección de no concretar cual es el apoyo que obtendría de las administraciones públicas y de otros socios industriales para sanear la compañía, recuerdan que los errores cometidos en la gestión están en el origen de los actuales problemas de la empresa, con su política de horas extras, desorden en la producción, retrasos e incumplimientos de las inversiones previstas e inestabilidad de los equipos de direcció.

Con el fin de hacer más efectiva su posición contra la empresa, las centrales procederán en los próximos días a recoger poderes notariales de los trabajadores pasivos de Erkimia que han ido dejando la compañía en sucesivos ajustes y ahora dispersos por todo el país, con el fín de que las reacciones sindicales sean contundentes y unánimes.