La finalidad de esta medida, sugerida durante las pasadas negociaciones del Pacto Social, y que el Gobierno no descarta, sería la de dar a lo trabajadores un sistema complementario de protección social al sistema público de pensiones.

Por su parte, Servimedia ha podido saber que el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, considera que los fondos de pensiones constituyen la gran baza, no sólo para garantizar la viabilidad del sistema público de prestación de pensiones en el futuro, sino para conseguir en el presente el anhelado pacto de rentas.

Según la propuesta sindical, el trabajador crearía un plan de pensiones perdiendo, anualmnte, un porcentaje mínimo del poder adquisitivo, un 1 o un 1,5 por ciento, dependiendo del incremento salarial pactado.

En el caso de que el trabajador cambiase de empresa, dicho fondo, gestionado por una entidad financiera, se mantendría en el nuevo centro de trabajo, con lo que no perdería sus derechos futuros.

TODOS DE ACUERDO

La propuesta sindical también ha sido planteada a los grupos parlamentarios y la patronal de fondos de inversión y de pensiones, Inverco, es partidaria de desarrollar os fondos de pensiones empresariales.

UGT plantea esta posibilidad en una de las ponencias del Trigésimo Sexto Congreso que celebrará la central del 7 al 10 de abril, mientras que CCOO, central más interesada en dar viabilidad a la propuesta, la sugirió hace dos años en varios docvumentos ç entregados al Gobierno.

En la citada ponencia, la central ugetista considera que "el elemento más adecuado para conseguir la generalización de los sistemas complementarios es la negociación colectiva de caráctr sectorial".

La principal dificultad estriba en que el Gobierno tendria que modificar la actual legislación, además de lograr un acuerdo en la Negociación Colectiva entre empresarios y sindicatos.

Actualmente, bastantes empresas públicas como Repsol, Tabacalera, Telefónica las compañías eléctricas y los bancos y cajas de ahorros tienen fondos de pensiones.

Se trata de empresas que históricamente tenían la obligación de pagar a sus trabajadores jubilados un complemento de su pensión oficial.El dinero acumulado por esas empresas a lo largo de los años para satisfacer dicho complemento ha servido de embrión a los fondos de pensiones empresariales en España.

Con la ley de fondos de pensiones las compañías públicas "externalizaron sus fondos", con lo que accedían a desgravación fiscal. Sin embargo, los bancos privados (1 billón de pesetas acumulados) se negaron a ceder a los sindicatos el control de esa cantidad, y prefirieron seguir pagando impuestos.