Para los secretarios generales de CCOO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, el acuerdo ha dado buenos resultados y, dado el contexto de lecciones generales de la próxima primavera y la puesta en marcha del nuevo Ejecutivo, es necesario no generar un vacío en la negociación colectiva, la base de las relaciones entre empresarios y trabajadores.

El pacto alcanzado entre empresarios y sindicatos para el 2003, y que se mantendrá en 2004, se centra en dos aspectos básicos: subidas salariales del 2% más un reparto de la productividad y la generalización de la cláusula de revisión salarial para posibles desviaciones de los precios.

A pesr de que las cláusulas no son algo que contente especialmente al Gobierno, sobre todo al Ministerio de Economía, desde el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se han apresurado a felicitarse por la prórroga del acuerdo, que garantiza la paz social.

Sobre la posibilidad de que los agentes sociales usen la renovación de este acuerdo para frenar una eventual reforma de la normativa de negociación colectiva, fuentes del Ejecutivo recuerdan que el secretario general del PP, Mariano Rajoy, ya ha mostrad su decisión de emprender esta reforma si gana las próximas elecciones generales.