Los sindicatos no descartan suspenderla ante esa medida -------------------------------------------------------
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Los sindicatos convocantes de la huelga del sector de la limpieza de edificios públicos de Madrid,CCOO y UGT, estudian la posibilidad de denunciar ante los tribunales al delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, por dictar unos servicios mínimos específicos para determinadas empresas del ramo, que no fueron incluidas en la relación inicial de instalaciones que debían contar con servicios esenciales, como el Metro u hospitales.
Según explicó a Servimedia Enrique Martínez, miembro de la comisión negociadora de CCOO, inicialmente, las centrales pactaron individualmente con algunas empresas unos serviios mínimos cercanos al 15 por ciento, como en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, pero, posteriormente, el Ministerio de Transportes los elevó a un 25 por ciento.
Indicó que, a pesar de ese acuerdo, Crespo dictó más tarde un decreto por el que estableció unos servicios esenciales para centros asistenciales sanitarios y centros de servicios sociales del 50 por ciento, y para los centros de enseñanza y terminales de transporte público, del 40 por ciento.
No obstante, Martínez precisó que en ese decreo, el delegado dejó abierta la posibilidad de ampliar estos servicios mínimos a otras instalaciones no incluidas en esta relación, y que hasta entonces no contaban con los mínimos, ya que añadió que cualquier otro centro que quisiera servicios mínimos los podía solicitar a la Delegación para que ésta los autorizara.
"De esta forma", continuó el sindicalista, "todas las empresas que no trabajan en edificios públicos, como ocurre en las oficinas de la Dirección General de Tráfico o las del Ministerio de Aire, los están pidiendo a título individual, y están obteniendo unos servicios mínimos del 25 por ciento de la plantilla en cada centro".
A su juicio, Crespo no debería autorizar estos mínimos, ya que no son un servicio esencial, "y lo que es peor, al comité de huelga ni se le comunica esta medida", resaltó.
Por ello, indicó que las centrales van a estudiar la acción de Crespo "detenidamente" porque, en su opinión, es un hecho administrativo diferente que el primero que dictó.
Asimismo, annció que emprenderán acciones legales contra el delegado, porque con ese decreto "no nos da ni la posibilidad de defensa jurídica ni la opción de recurrir esa resolución, porque las empresas no nos la facilitan. Estamos en una indefensión total", añadió.
Otra de las medidas que estudiarán mañana las centrales contra la decisión de Crespo es la posibilidad de desconvocar la huelga indefinida, ya que, en su opinión, la ampliación de los servicios mínimos supone un recorte al derecho de huelga e impide eercer la presión contra la patronal para obtener sus reivindicaciones.
"El hecho de que introduzcan esa variante significa que están cortando la participación en la huelga y que supone poner trabas a sectores como el nuestro, que no cobra ni 65.000 pesetas, al meter unos decretos que no se los ponen a otros ramos que cobran 300.000", afirmó Martínez, quien añadió que "mucho nos tememos de que esta es la nueva ley de huelga".
SEGUIMIENTO DEL 74 POR CIENTO
Por otra parte, el representante sindica señaló que durante la jornada de hoy, primera de la huelga, los paros fueron secundados por el 74,22 por ciento de los trabajadores, quienes han cumplido los servicios mínimos establecidos, "a pesar de que en algunos casos doblan a los fijados el año pasado, que eran del 25 por ciento, lo que es un abuso".
Este seguimiento en el primer día de huela significa, a juicio de Martínez, que durante las sucesivas jornadas los paros, si continúan, podrán ser secundados por el cien por cien de los 22.000 trabjadores del sector.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios de Limpieza de Madrid (Aelma), Juan Bosco Arconada, afirmó a Servimedia que la huelga fue secundada por una mínima parte de los trabajadores, gracias a que la Delegación del Gobierno fijó unos servicios mínimos "lo suficientemente generosos". Añadió que la jornada transcurrió sin incidentes, al menos hasta primeras horas de la tarde.
Arconada se mostró pesimista sobre una pronta resolución del conflicto dada las diferncias que existen entre los planteamientos sobre la subida salarial de cada parte, ya que la patronal propone un 7 por ciento mientras que los sindicatos piden, según indicó, más de un 25 por ciento de incremento.
No obstante, afirmó que, aunque no hay una fecha fijada para una próxima reunión con los sindicatos, Aelma está dispuesta a reiniciar las negociaciones, si los trabajadores hacen una nueva propuesta.
Finalmente, resaltó que las medidas adoptadas en Barajas, como el cierre de varios de ls accesos y la supresión de mobiliario, para reducir la incidencia de la huelga, fueron tomadas por los responsables del aeropuerto a título individual, ya que hay una experiencia anterior "muy triste" de actos vandálicos contra las empresas de limpieza, como roturas de cristales o inutilización de cerraduras de seguridad.
(SERVIMEDIA)
24 Mar 1992
S