En declaraciones a Servimedia, el presidente del comité de empresa de la fábrica de Mercedes de Vitoria, José Manuel Bully, indicó que la decisión de Daimler-Chrysler es "una de las mejores noticias para Vitoria y su entorno a nivel social y económico, ya que garantiza el futuro

Bully se mostró convencido, aunque la empresa todavía no ha comunicado nada a los sindicatos sobre este asunto, de que la fabricación del nuevo modelo conllevará un aumento de la plantilla de Vitoria, "porque el nuevo vehículo es para más mercados de los que actualmente trabajamos".

Por ello, cree que en el primer año de lanzamiento del nuevo vehículo, el 2003, en el que se prevé la producción de 90.000 unidades, la plantilla crecerá, aunque apuntó que este aumento seá "significativo, pero no de grandes dimensiones". Además, añadió que este incremento de la plantilla, que actualmente cuenta con 3.200 trabajadores, dependerá de las nuevas instalaciones que se desarrollen en Vitoria.

Por su parte, José Antonio Plaza, presidente del comité de empresa de la fábrica de Mercedes-Benz de Barcelona, dedicada a la fabricación de cableado y otros componentes, declaró hoy a esta agencia que exigirán a la compañía que cumpla el compromiso que adquirió con los sindicatos de qu si Vitoria era elegida para fabricar el nuevo modelo, la fábrica de Barcelona quedaría ligada a este proyecto.

Plaza, que mostró su satisfacción porque la multinacional haya optado por Vitoria para producir el nuevo vehículo, exigió que se asigne una carga de trabajo a la planta de Barcelona que no sólo garantice la plantilla actual, sino que se aumente.

A este respecto, Bully dijo que la empresa piensa seguir con el centro de Barcelona con vistas a este modelo y el siguiente, con lo que el futuo de la factoría catalana, que está en entredicho desde hace tiempo, estaría garantizado durante los años que se fabriquen estos modelos.

No obstante, Bully indicó que lo que no está garantizado es la totalidad de la plantilla de Barcelona, que podría reducirse a través de fórmulas no traumáticas. "El futuro de Barcelona puede ser claro, pero no de una manera muy positiva. Se puede mantener como centro proveedor de Vitoria, pero la plantilla podría verse afectada", añadió.

Según Bully, "la adjudiación del nuevo modelo sí supone un futuro de estabilidad claro para la fábrica de Vitoria, hasta el 2010 como mínimo, ya que un nuevo modelo suele durar 8 ó 9 años, pero en el caso de la fábrica de Barcelona, la empresa sigue haciendo sus mejoras de procesos, plantillas y balances, y la plantilla podría salir afectada", señaló.