En este sentido, la CESM matizó en un comunicado que la red de falsificación de títulos de especialidades sanitarias, descubierta ayer por la Policía debe situarse en el campo concreto del delito, y como tal, ser conscientes de que "se trata de casos muy concretos sobre los que en modo alguno conviene generalizar y llevar con ello la alarma a la población".

Hecha esa salvedad, la CESM considera, no obstante, que la situación general de la profesión médica en España, "definida por la falta de profesionales en algunas especialidades y las prisas de la Administración por contratar a facultativos de otros países, favorece en alguna medida que puedan darse situaciones así".

Por este motivo, exige que en el decreto que actualmente está desarrollando el Ministerio de Sanidad sobre homologación de titulaciones obtenidas en países ajenos a la Unión Europea, se incluyan todas las garantías posibles a fin de que la competencia de estos profesionales esté al mismo nivel que la que han demostrado los españoles.

A juicio de la confederación de sindicatos médicos, "la urgencia que está mostrando la Administración por convalidar las titulaciones de esta legión de médicos extracomunitarios puede conllevar el riesgo de que no se salvaguarden los mecanismos adecuados para acreditar su valía profesional".

"Y no es hablar por hablar", continúa la CESM, "pues hay indicios que llevan a creer que las premuras de ciertas gerencias para tapar huecos las están llevando a mostrarse algo relajadas con respecto a la cualificación de los profesionales extranjeros que contratan".

En este sentido, CESM pide que se mantenga el requisito de colegiación obligatoria como garante de la buena práctica, así como que las organizaciones profesionales tengan voz y voto en los sistemas de acreditación

Además, cree "imprescindible" la tramitación de un certificado de las organizaciones médicas del lugar de donde proceda el demandante de la homologación, que refleje la capacitación profesional del que solicita el reconocimiento de su titulación.

Por último, estima oportuno que se valore la conveniencia de que antes de convalidar los títulos se exija un examen sobre competencias clínicas, tal como se hace en otros países europeos.