LOS SINDICATOS MANTENDRAN LAS MOVILIZACIONES SI NO HAY NEGOCIACIONES PARA REINDUSTRIALIZAR EL PAIS
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Los sindicatos UGT, CCOO y ELA-STV aseguraron hoy que, si no se abren vías de diálogo con el Gobierno para buscar soluciones a los problemas industiales de la cornisa cantábrica y de todo el país, "continuarán las movilizaciones de trabajadores".
Así lo manifestaron Raimundo Fisac, secretario de Política Industrial de CCOO, José María Zufiaur, miembro de la Ejecutiva de UGT, y José Elorrieta, secretario general de ELA-STV, durante un coloquio sobre "La reconversión industrial de la cornisa cantábrica", organizado por el Club Siglo XXI.
Para Fisac, "el Gobierno debería entender que estas acciones de presión son el capital político más importnte para el futuro de este país, ya que los trabajadores están manifestándose porque quieren trabajar".
Fisac insistió en la necesidad de analizar las causas concretas que han llevado a cada industria a la situación en la que está, para después poner en marcha políticas de reindustrialización. Acusó al Gobierno de no querer negociar y pidió al Ejecutivo que diga lo que quiere hacer con éste país y qué sectores y empresas son las fundamentales en España.
El responsable de CCOO manifestó que la solción de los problemas de la industria española no se puede conseguir de la noche a la mañana o a través de recetas mágicas, sino mediante "compromisos concretos de la Administración y de los empresarios para poner fin a un problema que requiere tiempo, esfuerzo y diálogo".
José María Zufiaur responsabilizó de la situación de la industria española a la política económica llevada a cabo por el Gobierno, basada en los altos tipos de interés, lo que, a su juicio, no ha permitido potenciar la inversión en a industria.
Zufiaur señaló que "la conflictividad permanente en la calle no es la mejor tarjeta de visita sindical. Lo que pasa es que las empresas se cierran, no se crea ningún puesto de trabajo alternativo y mientras tanto no hay ninguna mesa de negociación".
El miembro de la Ejecutiva de UGT acusó al Gobierno de "utilizar de manera interesada las pérdidas de Hunosa" y de intentar hacer de esta empresa su buque insignia para dar ejemplo. Según UGT, el Estado ha concedido 30.000 millones más deayudas a las autopistas privadas que a Hunosa entre 1980 y 1988.
Expresó su preocupación porque el Gobierno diga que el plan de futuro de Hunosa es el mejor al recoger la jubilación anticipada de los trabajadores con el cien por cien de los salarios y se preguntó si el Estado y la Seguridad Social soportarían este gasto si se hiciese en todas las empresas con problemas del país.
INVERTIR EN LA INDUSTRIA
Por su parte, José Elorrieta insistió en que "la economía de Euskadi es básicamente industril y no puede ser más que industrial en la próxima década". Para llevar a cabo la reindustrialización del País Vasco, pidió la creación de una sociedad capital-riesgo que genere activos financieros a largo plazo que puedan ser invertidos en la industria.
Elorrieta exigió al Gobierno que lleve a cabo una politica beligerante en la CE de defensa de la economía nacional. El secretario general del sindicato vasco se preguntó "qué quedará de la economía española, aparte de unos jubilados de lujo, si se cieran las empresas, retirando con el cien por cien del sueldo a los trabajadores, y no se crean puestos de trabajo alternativos".
El líder de ELA-STV afirmó, refiriéndose a las movilizaciones de los trabajadores, que "los químicos deberán fabricar otros neumáticos que no contaminen, porque en la situación actual, sin diálogo, seguirán ardiendo muchos neumáticos".
SEGUNDO CONSENSO
El empresario José María Escondrillas, que también participó en el coloquio, aseguró que la clave para la solución de ls problemas de la industria de la cornisa cantábrica está en el aumento de las inversiones en material, formación de los trabajadores y tecnología.
Para Escondrillas, "no es casualidad que la industria española esté como está. Hay que invertir en la industria para ser competitivos y en España no se puede invertir en proyectos industriales con los costes actuales del dinero".
A su juicio, "el problema de inversión que tiene la industria española es tan gordo que o se hace un segundo consenso de toas las fuerzas sociales para volcar el dinero hacia la industria o nuestro futuro será muy duro". Aseguró que si no se consigue este consenso, España sólo atraerá a las inversiones extranjeras con fines especulativos.
(SERVIMEDIA)
22 Ene 1992
NLV