Según los representantes sindicales, la situación del norte de la península, en general, y de Galicia, en particular, es preocupante y si no se toman medidas ahora esta segunda "reconversión industrial" sería más pelgrosa para Galicia que la vivida durante los últimos diez años, periodo en el que se perdieron en el sector casi 50.000 puestos de trabajo.

Los sindicatos acordaron solicitar entrevistas con el delegado del Gobierno, Domingo García Sabel, y con el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, para explicarles su punto de vista sobre la crisis y reclamar medidas concretas a ambas administraciones públicas.

Como primera medida de presión, los sindicatos gallegos acordaron convocar una manifestación unitari para el 2 de diciembre, en la que participarán delegados sindicales y trabajadores de las empresas en crisis.

Esta acción podría ser previa a una huelga general similar a la celebrada en Asturias, posibilidad a favor de la cual ya se ha pronunciado Converxencia Intersindical Galega.