Responsables de ambos sindicatos dijeron a Servimedia que están muy disconformes con la política educativa del PP. Mencionaron los traspasos competenciales, el precio de los libros de texto y el trato que reciben del Gobierno como sindicatos como sus principales motivos de preocupación.

El malestar con el Ministerio de Educación les lleva a plantearse la conveniencia de reeditar las movilizacines estudiantiles de mayo de 1996 en defensa de la escuela pública.

Juan Manuel Municio, secretario general del Sindicato de Estudiantes, dijo que hay que "recuperar el espíritu de movilización del curso 96-96", a la vista de la "autocomplacencia y la propaganda" del Ejecutivo.

A su juicio, este curso puede estar marcado por el "ocultismo" en las transferencias educativas, "sin que se aclare a la comunidad escolar si todas las regiones van a tener el dinero suficiente para ofrecer la misma calida en la enseñanza".

Municio añadió que la defensa de la gratuidad de los libros de texto y de una buena reforma de la Selectividad también es primordial para su sindicato.

"Ha llegado el momento de plantearle a los sindicatos de profesores y a las asociaciones de padres la necesidad de recuperar las plataformas de defensa de la escuela pública y encabezar un frente común como el hace dos años", agregó.

PARCHEOS

David Ortiz, de CANAE (Conferencia Nacional de Asociaciones de Estudiantes), señló que la ministra Aguirre está practicando el "ocultismo" con las transferencias, y "aquí nadie sabe nada" de la financiación real que llevarán consigo muchos traspasos.

En su opinión, también es objeto de malestar para su sindicato los "parcheos" que se quieren hacer en la Selectividad y el "entramado mafioso" que domina los precios de los libros de texto con la anuencia del Gobierno.

Según CANAE, faltan previsiblemente cuatro meses para la conclusión del proceso de transferencias "y quizá hayaque plantearse ahora nuevas movilizaciones, porque hay que recuperar el terreno perdido", subrayó Ortiz.

Las organizaciones estudiantiles también están disconformes con el trato que reciben del Ejecutivo, tanto por las escasas subvenciones que les dan como porque no les informan de las grandes decisiones que afectan a la política educativa nacional, señalaron Municio y Ortiz.