El CSI-CSIF pide en un comunicado al Gobierno balear que retrase hasta diciembre la convocatoria de los concursos de traslado para cubrir plazas vacantes, prevista para principios de este año, para dar tiempo a los funcionarios a conseguir los niveles de conocimiento de la lengua exigidos por la legislación en cada una de las categorías laborales.

Sgún el CSI-CSIF, "los funcionarios están confusos porque no se esperaban esta normativa y lo razonable es que el aprendizaje del catalán exigido se aplique poco a poco".

Por su parte, Comisiones Obreras, que recurrió el decreto aprobado por el Gobierno de las islas ante los tribunales, pide al Ejecutivo que lo derogue y lo negocie con los sindicatos. CCOO opina que los niveles de catalán exigibles a los empleados públicos deben fijarse en función de cada uno de los puestos de trabajo, "y no de forma tn general como lo ha hecho el Govern", según explicó una de las representantes de este sindicato en la Administración regional.

El endurecimiento de la exigencia del catalán en la Administración de las islas se inició con la modificación de la Ley de la Función Pública, hace un año, obligando al conocimiento de la lengua propia de las islas para acceder a la Administración. Posteriormente, el Gobierno balear aprobó el pasado mes de diciembre un decreto en el que concretaba los niveles del catalán requridos en las diferentes categorías laborales.

Al no haberse convocado oposiciones para nuevas plazas en la Administración regional, es en la aplicación del decreto en los concursos de traslado (donde funcionarios a los que en su día no se les exigió el conocimiento del catalán para acceder a su puesto se ven obligados ahora a aprenderlo si quieren promocionar) donde surgen los problemas denunciados por los sindicatos.