LOS SINDICATOS CREEN QUE, SIN OFERTA E EMPLEO PUBLICO EN EL 93, PELIGRARIA LA MODERNIZACION ADMINISTRATIVA
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Los sindicatos CCOO, UGT y CSIF no creen que el Gobierno pueda llevar adelante sus proyectos de modernización administrativa congelando la oferta de empleo público en 1993, como anunció ayer el secretario de Estado de la Administración, Justo Zambrana.
Estas organizaciones sindicales, las más representativas de la función pública, estiman que planes como el de modernización del correo, la lucha conta el fraude fiscal a través de la Agencia Tributaria, la reforma del Inem y la dotación de personal de las prisiones se verían comprometidos si no se cuenta con nuevo personal.
Además, los tres sindicatos también coincidieron en señalar que, para 1993, reclamarán un aumento salarial que suponga un moderado incremento del poder adquisitivo de los empleados públicos, junto con el mantenimiento de la cláusula de revisión salarial.
El secretario de Acción Sindical de CCOO de la Administración, Enriqu Arnau, reconoció que hay exceso de personal en algunos ámbitos administrativos, pero recalcó que no es posible mantener la calidad de los servicios públicos fundamentales sin nuevas contrataciones.
Arnau señaló que hay sectores de la Administración, como Hacienda y Educación, en los que es imprescindible aumentar personal, para incrementar la lucha contra el fraude tributario en el primer caso, y para desarrollar la LOGSE en el segundo.
ESCEPTICISMO
Por su parte, el secretario de Acción Sindicl de la Federación de Servicios Públicos de UGT, José Murillo, se mostró convencido de que el anuncio de Zambrana responde al deseo del Gobierno de dar ejemplo de austeridad ante la crisis, pero que no se traducirá realmente en una oferta de empleo cero para el 93.
A su juicio, lo que puede ocurrir es que no hay una oferta de empleo público centralizada, lo que se verá favorecido por la proliferación de organismos autónomos y entes públicos dotados de autonomía para gestionar sus recursos de personal. Finalmente, José Luis Manzanares, secretario de Acción Sindical de CSI-CSIF, consideró "irracional" y contradictorio con los planes de modernización la supresión de la oferta del 93, y subrayó que no servirá para reducir el déficit público.
En su opinión, el Gobierno debería dar ejemplo reduciendo el número de altos cargos y moderando más sus salarios "porque eso sí supone muchos millones a lo largo del año, y el Ejecutivo nunca se ha planteado esa posibilidad".
No obstante, Manzanares, al iual que los dirigentes de los otros dos sindicatos, se mostró dispuesto a negociar con la Administración reestructuraciones de plantillas, e incluso reduciones en algunos organismos, que hagan más eficaz la función pública.
(SERVIMEDIA)
08 Ene 1992
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