El acuerdo fue adoptado prácticamente por unanimidad de los 150 miembros del Comité Confederal de UGT, máximo órgano del sindicato entre Congresos. Sólo dos de sus componentes se abstuvieron y ninguno votó en contra.

El paro de cuatro horas (ampliables a más en las empresas y sectores que lo decidan) irá acompañado de manifestaciones en todas las capitales de provincia y e paralelo a una serie de encierros en las sedes del INEM. Los encierros se prolongarán como mínimo durante quince días, y en ellos participarán dirigentes de los sindicatos.

Esta primera fase de movilizaciones se prolongará durante mayo y junio. Los dos meses de vacaciones veraniegas se abrirá una tregua, para retomar las movilizaciones en setiembre y culminar con la huelga general de octubre.

En rueda de prensa, Redondo explicó que los motivos de las movilizaciones y la huelga general son la fala de una política industrial, la ley de huelga y el recorte en las prestaciones del desempleo.

El líder ugetista afirmó que la desconvocatoria de las movilizaciones "depende exclusivamente del Gobierno", pero no aclaró si la retirada del decreto que redujo el seguro de paro bastaría para ello.

Adujo que esa posibilidad es "muy remota" y que las otras dos reivindicaciones son igual de importantes. No obstante, reclamó nuevamente la apertura de un diálogo sobre estas materias con el Gobierno y recacó que UGT "no pone condiciones previas".

Redondo explicó que el "tempo" de las movilizaciones está pensado para tener capacidad de respuesta ante nuevas medidas que pueda adoptar el Gobierno, entre las que apuntó la reforma de la sanidad, la supresión unilateral de las ordenanzas laborales y la derogación de la autorización administrativa previa de los expedientes de regulación de empleo.

"VAMOS OBLIGADOS"

Según Redondo, UGT recurre a estas movilizaciones "a pesar suyo, lamentándolo y de maner obligada", porque será "una confrontación muy dura y larga de la que nadie se va a favorecer".

A su juicio, ha sido inevitable adoptar estas medidas de presión porque se había llegado a una situación de "absoluto bloqueo" en la que el Gobierno no es sensible ni a las propuestas de negociación ni a las huelgas generales ya celebradas en varias comunidades autónomas.

Redondo se mostró convencido de que la protesta será "un total y absoluto éxito porque responde a una lesión de los intereses de mucos ciudadanos" que ven el riesgo "de que se pase del Estado del Bienestar al Estado de Beneficencia".

Subrayó asimismo que las movilizaciones no tienen un carácter político y que la fijación de la huelga general en octubre no tiene ninguna relación con un eventual adelantamiento de las elecciones.

Finalmente, Redondo explicó que el calendario exacto de las movilizaciones será anunciado en la rueda de prensa que darán el próximo martes UGT y CCOO para dar a conocer los actos del Primero de Mayo. Los dos sindicatos mayoritarios buscarán el respaldo de otras organizaciones sindicales. En la resolución aprobada hoy por el Comité Confederal de UGT se cita explícitamente a la central vasca ELA-STV y a la gallega CIGA.