Según explicó hoy CGT, el objetivo de las concentraciones es desbloquear la negociación del III Convenio Estatal con la patronal del sector, la Asociación Española de Marketing Telefónico (AEMT), ya que en los cuatro meses de conversaciones "no se ha avanzado ni un ápice" al "no aproximarse en absoluto" las propuestas de la patronal con las pretensiones de los trabajadores.

El telemarketing cuenta ya con más de 50.000 trabjadores en toda España, en su mayoría mujeres, con contratos a tiempo parcial, con la posibilidad de ser despedidos por una simple disminución del volumen de llamadas recibidas, algo que según la CGT es "fácilmente manipulable" por las empresas".

De esta forma, los empleados "pierden todo tipo de derechos" si la empresa matriz decide cambiar de subcontrata, "con unas condiciones bastante precarias en comparación con los importantes beneficios obtenidos por las empresas".

Por ello, el sindicato soicita la limitación de los contratos a tiempo parcial, la subrogación para poder conservar los mismos derechos si se cambia de empresa, la desaparición de la posibilidad de despedir por disminución por volumen de llamadas y una subida salarial que equipare los sueldos de los empleados de telemárketing con los de las empresas matrices.