Los sindicatos consideran que los planes anunciados por el presidente de los centros industriales de DaimlerChrysler en España, Armando Gaspar, son "irrealizables, imposibles de llevar a cabo".

En este sentido, señalaron que para llegar a un volumen de producción de 90.000 vehículos en estas dos plantas "no se puede renunciar ni a un tercio de los trabajadores que la empresa pretende despedir".

Esta reestructuración empezará a aplicarse en julio y, en una primera fase, se llevará a cabo a través de bajas incentivadas o jubilaciones anticipadas voluntarias en Vitoria (unas 600) y Barcelona (unas 100).

Con este plan de regulación de empleo, la compañía germano-estadounidense pretende mejorar la productividad en un 17%, según sus planes iniciales.