En un comunicado conjunto, los tres sindicatos señalaron que la patronal hace “oídos sordos” a las peticiones sindicales y “se empeña en aprovechar esta situación extraordinaria para devaluar nuestros salarios mientras las cúpulas directivas y el accionariado se están enriqueciendo”.

CCOO, UGT y FINE justificaron las movilizaciones en el “inmovilismo” de la patronal y consideraron que la parte empresarial ha “abocado al conflicto”. Las fechas las comunicarán más adelante, según comentaron.

Las centrales reclaman abrir la mesa del convenio y actualizar los salarios desde enero de este año, con recuperación salarial correspondiente a 2021, incluir cláusula de revisión para este año y el próximo con una fórmula negociada, revisar los gastos (dietas, kilometraje, teletrabajo) y que no se absorban en otros conceptos. También piden préstamos para empleados a tipo fijo para nuevas operaciones o novaciones, por ejemplo.

Los sindicatos resaltaron que “todo el impacto negativo de este entorno inflacionista descontrolado lo sufrimos las plantillas y la sociedad” y advirtieron de que “día a día se consolida dramáticamente el escenario extraordinario”.

La próxima reunión será el 20 de octubre y para entonces exigen “un cambio de actitud”.

Estas reuniones trascurren en paralelo a las que hay con la Asociación Española de Banca (AEB) por motivos similares para el convenio de este sector.