En declaraciones a Servimedia, la secretaria de Acción Social de UGT, Almudena Fontecha, indicó que la igualdad de oportunidades de las mujeres en el mercado laboral será uno de los caballos de batalla en la negociación colectiva del próximo año, y dentro de este apartado destacó la importancia de combatir el acoso sexual.

Fontecha explicó que las mujeres siguen padeciendo acoso sexal en las empresas y que se encuentran desprotegidas ante estas prácticas. Añadió que las mujeres en términos generales van presentando cada vez más denuncias de acoso sexual, sacando a la luz situaciones que antes estaban encubiertas.

A su juicio, el problema principal es que no existe una tipificación clara de lo que se entiende por acoso sexual, ni en la legislación laboral ni en el ámbito penal. Fontecha indicó que su sindicato ha solicitado al Ministerio de Trabajo entrar a negociar este asunto, ero no han tenido ninguna contestación.

El Código de Conducta para combatir el acoso sexual de la Unión Europea (UE) define éste como "la conducta de naturaleza sexual u otros comportamientos basados en el sexo que afecta a la dignidad de la mujer y del hombre en el trabajo". El Estatuto de los Trabajadores y el Código Penal también tipifican el acoso sexual.

CONSECUENCIAS DESTRUCTORAS

Loren Cabral, de la Secretaría de la Mujer de CCOO en Andalucía, cree que, pese a que se han producido avanceslegislativos en esta materia, sigue existiendo el acoso sexual, que tiene unas consecuencias "destructoras" para las mujeres, como abandono del empleo, enfermedades psíquicas y problemas en su vida familiar, entre otras.

En su opinión, el mercado laboral presenta unos problemas más acentuados para las mujeres que para los hombres, al sufrir mayor precariedad laboral, mayor tasa de paro y, por tanto, mayor presión para aceptar empleos en peores condiciones y situaciones más discriminatorias, "lo que la hace más vulnerables a que sufran acoso sexual".

Por ello, Cabral indica en un artículo publicado en la revista "Tribuna", que edita la Federación de Administración Pública de CCOO, que es necesario abordar el acoso sexual desde la negociación colectiva. A su juicio, es necesario prevenir este tipo de prácticas y, para ello, lo mejor es introducirlo en los convenios con la suficiente claridad y regulación.

Según Cabral, los convenios deben incluir cláusulas relativas al acoso sexual que aborden res cuestiones esenciales, como son la definición como falta grave o muy grave de este tipo de prácticas, la especificación clara de las conductas y motivos de sanción y la aclaración de los procedimientos a seguir en caso de que se produzca denuncia por acoso.