Los sindicalistas abandonaron el encierro en el Pozo Barredo ------------------------------------------------------------
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Unos 300 mineros asturianos mantuvieron hoy fuertes enfrentamientos con efectivos policiales antidisturbios, durante la huelga general convocada por UGT y CCOO en las comarcas del Nalón y el Caudal, que fue secundada por los más de 120.000 habitantes de la zona, para protestar contra el Plan de Futuro de Hunosa.
Sólo funcionaron con normalidad los servicios mínimos fijados para centros clínicos y hosptalarios, así como otras prestaciones imprescindibles para la comunidad, mientras que las fábricas, los comercios y el resto de actividades de las dos comarcas quedaron paralizados.
Los altercados con la policía se produjeron después de que más de 20.000 personas se manifestaran desde el centro de la localidad de Mieres hasta la boca del Pozo Barredo de Hunosa, donde se encontraban encerrados desde hace una semana los 36 dirigentes de las ejecutivas mineras asturianas de UGT y CCOO, que hoy abandonaro el encierro.
A la salida del pozo, los dirigentes mineros del SOMA-UGT y de CCOO aseguraron que las dos centrales mantendrán las movilizaciones en Asturias "hasta que el Instituto Nacional de Industria (INI) y el Ministerio de Industria decidan modificar el Plan de Futuro que han elaborado para Hunosa".
La protesta, segunda de estas características que se produce en el plazo de dos semanas, tuvo también el respaldo de la minería privada asturiana, dedicada básicamente al sector antracitero.
Con la protesta, UGT y CCOO quieren obligar al Gobierno a modificar el Plan de Futuro, que prevé una reducción de plantilla en 6.000 personas durante los próximos tres años, y a introducir mejoras en los programas de empleo alternativo, reindustrialización de las cuencas y formación profesional.
Como contrapartida a las propuestas del Plan, el cuarto en la histórica crisis financiera de Hunosa, la empresa ha mejorado sensiblemente los planes de reindustrialización de las comarcas mineras, aspecto que o es "suficiente" para que las centrales acepten el proyecto de la dirección de Hunosa.
Por su parte, tanto la dirección de Hunosa como representantes de la Administración han señalado, reiteradamente, que el presente Plan de Futuro debería haberse aprobado antes del pasado 31 de diciembre, fecha en la que se cumple el plazo para que el Gobierno presente en Bruselas la reducción de ayudas a la minería pública española, porque, de lo contrario, la empresa entraría en quiebra en 1993.
(SERVIMEDIA)
03 Ene 1992
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