"La ampliación no puede ir en menoscabo de la calidad", insistió Simancas, quien exigió un plan de calidad y de modernización, "incorporando más recursos humanos y materiales en el servicio de mantenimiento e implantando el aire acondicionado en todas las líneas de metro de forma más rápida a la actual, así como un plan de accesibilidad".

Tras señalar que la seguridad del metro de Madrid funciona "más que razonablemente bien", afirmó que el accidente de Valencia no hubiera sido posible en el suburbano madrileño.

No obstante, pidió que no se baje la guardia y dijo que hay que "proseguir en el proceso de modernización para garantizar la completa seguridad para usuarios y trabajadores".

Simancas, que también se refirió a los servicios de mantenimiento, dijo que las personas que lo desarrollan son "grandes profesionales que no cuentan con los recursos suficientes ya que la incorporación de recursos materiales y humanos al servicio de mantenimiento no se ha dado con el mismo ritmo que la ampliación del metropolitano".

Señaló que hay "problemas en las líneas más antiguas de metro, deficiencias en los sistemas de ventilación produciéndose problemas de calentamiento en los circuitos y en la evacuación de aguas, lo que produce inundaciones".

En cuanto a la confortabilidad de las instalaciones, aseguró que, aunque se está haciendo un esfuerzo en instalar aire acondicionado, "esto va a un ritmo lento", ya queel 30 por ciento de los vagones no dispone de este servicio y tampoco los andenes.

Por último, denunció que el 70 por ciento de las estaciones no cuentan con ascensores ni sistemas adaptados al acceso personas con algún tipo de discapacidad, a mayores y al paso de carritos de niños.