Simancas, que hizo estas declaraciones tras reunirse con 25 entidades de inmigrantes, que le trasladaron sus opiniones sobre el proceso de regularización llevado a cabo por el Ejecutivo central, dijo que "el fenómeno de la inmigración no puede administrarse en una dirección general que se ocupa también de cooperación al desarrollo y voluntariado".

A su juicio, la gestión de los asuntos que afectan a los inmigrantes debería realizarse desde la Presidencia del Gobierno regional o desde la Consejería de Presidencia.

Tras explicar que "eso piden los colectivos" de inmigrantes, señaló que estas personas no reciben sólo servicios sociales, sino que necesitan un "tratamiento interdisciplinar", que se debería de ofrecer desde una Viceconsejería de Presidencia.

Simancas manifestó que esta reivindicación está incluida dentro de un plan que presentará a Esperanza Aguirre y que incluye la realización de "una gran campaña de sensibilización sobre las oportunidades y ventajas que conlleva la inmigración", que sirva también para "prevenir sentimientos de desconfianza y rechazo".

ACUERDO MIGRATORIO

Asimismo, pidió al Gobierno regional que ponga en marcha un "programa de garantías de derechos y deberes" para los inmigrantes y dé un impulso a las políticas de integración.

"Ofrecemos a Aguirre, a las instituciones y a los representantes de los inmigrantes un gran acuerdo migratorio en la Comunidad de Madrid para convertir la migración en una oportunidad de desarrollo y no sólo un riesgo para nuestra convivencia", dijo.

Señaló que a Aguirre "le voy a pedir algo más que un pacto: que esté a la altura de sus responsabilidades y se deje de trilerismos de medio pelo en asuntos trascendentes para los madrileños".

Añadió que exigirá a la mandataria madrileña "que convierta la inmigración en una oportunidad para Madrid y se deje de hacer nombramientos para intentar incomodar o crear problemillas al PSOE", en referencia a la socialista Gotzone Mora, nombrada recientemente presidenta del Foro Regional de Inmigración de la Comunidad de Madrid.

Con respecto a su encuentro con las asociaciones de inmigrantes, dijo que "nos han felicitado por el éxito de este proceso" (de regularización), ya que "hemos pasado de la ilegalidad a la legalidad a más 170.000 personas que antes vivían en la precariedad y la explotación y ahora han pasado a ser ciudadanos con derechos y deberes".