Tras mantener una reunión con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, José María Macías, el líder de los socialistas madrileños declaró que "la política de agua de Aguirre consiste en no hacer nada por la mañana y pasarlo a limpio por la tarde".

Señaló que, desde mayo de 2005, el Gobierno regional se niega a firmar el protocolo con el Ministerio de Medio Ambiente, que es "un acuerdo que supondría el suministro de 200 hectómetros cúbicos de agua para los ciudadanos de Madrid y la coordinación de actuaciones positivas de cara a garantizar el abastecimiento futuro".

Simancas acusó también a Aguirre de estar "dificultando la firmadel pacto regional del agua, que los tres grupos políticos aprobaron en laAsamblea de Madrid, y que supondría la aplicación de un plan integral de gestión del agua, tan importante en estos momentos de sequía en el que los embalses están al 39,2% (hace un año estaban al 61%)".

Afirmó que, "por el deficiente estado de las conducciones del Canal de Isabel II, se pierde el 20% del agua, así que cada cinco años se pierde tanta agua como el consumo total de un año". Destacó, asimismo, que "esta mala política de gestión supone además que sólo el 0,6% del agua es reutilizada, y por ejemplo, 26 hectómetros de cúbicos de agua depurada no los aprovecha el gobierno regional por no hacer las obras necesarias para ello".

Después de acusar al Gobierno regional de "promover desarrollos urbanísticos insostenibles, algunos de ellos con informes técnicos desfavorables por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo porque no garantizan el suministro a los futuros habitantes", denunció que la futura Ley del Suelo es "un instrumento que dificultará aun más el abastecimiento de agua de los ciudadanos de Madrid".

En este sentido, anunció que el PM presentará una enmienda para incluir que esta ley "obligue a que los nuevos desarrollos urbanísticos dispongan de un informe sobre sostenibilidad en el abastecimiento del agua".