Simancas,que hizo estas declaraciones en la inauguración de unas jornadas parlamentarias en el Salón de Actos de la Cámara regional, dijo que hay que trabajar para convertir este ciclo formativo en "una herramienta clave para un desarrollo económico sano y equilibrado, y para crear un capital humano cualificado y de calidad".

Aseguró que el modelo de desarrollo del PP está llevando a la Comunidad de Madrid a "sus peores datos de crecimiento económico (sólo un 3,25% en los últimos cinco años, por debajo de seis comunidades autónomas), a sus peores datos de empleo (según datos de la EPA del último trimestre, el desempleo ha crecido en 10.000 personas, mientras que en el conjunto de España ha bajado en 108.000) y a sus peores datos de precariedad y siniestralidad laboral (en tres años se ha pasado de un 22% de temporalidad al 30,1% y muere un trabajador cada dos días de media)".

Tras señalar que el modelo de la Comunidad de Madrid se basa en que "cada vez hay menos empleo, y el que hay es cada vez más temporal e inseguro", dijo que la presidenta madrileña está trabajando en "la dirección opuesta hacia el fomento de un modelo basado en el conocimiento, ya que Madrid es la comunidad de las que menos invierten en Educación y en I+D en relación al PIB".

"Esto afecta directamente a la calidad de la FP madrileña, que, según un estudio en el que ha participado la propia Consejería de Educación, sufre las siguientes deficiencias: una demanda decreciente entre los estudiantes (un 24% menos entre los cursos 2002-2003 y 2005-2006), un desajuste entre las titulaciones ofertadas y las demandadas, el desconocimiento y los prejuicios de la oferta de FP entre los estudiantes, una oferta no adaptada a la demanda profesional y un alto índice de abandono y de fracaso escolar", añadió.

Por último, Simancas se comprometió a "reforzar el prestigio de la FP", recuperando la figura del orientador de estudios, convenciendo a los estudiantes y a sus familias de que la FP ofrece una educación de calidad, garantizando la inserción laboral y el acceso a estudios superiores, destinando más recursos humanos y materiales y adecuando la oferta de los cursos a la demanda de los estudiantes y de las empresas.