Los responsables del grupo comercial consideran que la medida es necesaria para afrontar las dificultades económicas por las que atraviesa la cadena, después de "cosechar" unas pérdidas en 1992 de unos 3.000 millones de pesetas y haber experimentado uan caída en sus ventas próxima a los 2.000 millones.

Los cierres de tiendas, cuyo alcance no ha sido cuantificado, podrían afectar a más de siete establecimientos Simago en toda España, ya que en la reunión maenida por la dirección con el Comité de Empresa para comunicarles esta decisión, los responsables de la cadena aseguraron que no se sentían vinculados por la última oferta que presentaron en la mesa de negociación.

Dicha oferta, rechazo por las centrales UGT, CCOO y FECOMA, suponía el cierre de siete tiendas, frente a las doce que había planteado la empresa al comienza de la negociación en febrero, así como una regulación de plantilla para unos 584 trabajadores, sobre un total de 3.600.

Los resprsentantes de los trabajadores consultados por Servimedia aseguraron que el rechazo sindical a estas medidas se debe a que los siete cierres y las regulaciones de empleo para los cinco establecimientos restantes de la cadena no estaban acompañados de un compromiso de inversión para 1994 y 1995, y se limitaba a recoger los desembolsos previstos por la empresa para 1993, unos 2.200 millones de pesetas.

Todos los sindicatos del comité están de acuerdo en plantear un acción de protesta conjunta contra la drección, que comenzará la semana que viene con asambleas de delegados y la elaboración de un contrainforme al presentado por Simago ante las autoridades de Trabajo para justificar las medidas anunciadas.