Las mismas fuentes no descartaron tener que sedar a losanimales, "ya que se encuentran muy nerviosos, porque llevan todo el día sin comer y sin beber". La Policía ha requerido la ayuda de personal del equipo veterinario del cuerpo, para que facilite la droga con la que inmovilizar a los toros.

La Policía Municipal no ha podido precisar si se trata de becerros o de novillos, ni tampoco las causas que hicieron posible la huída de los animales.

El distrito de Vallecas ya ha sido escenario de varios sucesos similares, el último de ellos ocurrido el pasad 9 de agosto, cuando dos toros bravos que se habían escapado de una ganadería cercana cornearon a cinco vecinos en un mercadillo del barrio.

Durante las operaciones para devolver los animales a la finca de donde se escaparon, uno de los toros embistió a uno de los vehículos de la Policía Municipal, causando desperfectos en su radiador.