Por el momento se desconoce la autoría del crimen, que pudo tener móviles sentimentales y que se produjo en la madrugada del pasado 13 de abril, en el número 62 de la abulens avenida de Las Adoratrices.

Según la autopsia, las víctimas fueron gravemente heridas con unas tijeras empuñadas posiblemente por algún conocido, ya que la puerta del inmueble no fue forzada. El asesino cerró el piso tras cometer el crímen y se dió a la fuga.

El primer detenido fue el marido y el padre de las fallecidas, José Manuel Bellerín, quien fue puesto en libertad por el juez tras haber sido interrogado durante más de dos días.

En el momento de su detención, Bellerín, quien en todo mmento sostuvo su inocencia, cumplía arresto domiciliario por presuntas agresiones a su esposa, de la que se encontraba separado.

Las sospechas también se centraron en un hombre de Sevilla con el que, al parecer, Inmaculada Velo había mantenido relaciones afectivas. Esta persona declaró a varios medios de comunicación que era inocente y que no veía a la víctima desde bastante antes de producirse el crimen.