Este sistema, impulsado por Farmaindustria, estaba implantado el pasado año en casi toda España, excepto en las comunidades autónomas de Canarias, Navarra y Baleares, que este año se han incorporado tabién al sistema.

El 67,8 por ciento de los medicamentos recogidos en 2002 se ha destinado, según el SIGRE, a la generación de energía, y el 32,2 por ciento compuesto por materiales de envasado fue reciclado.

En diciembre de 2002, un total de 18.327 farmacias españolas funcionaban ya como Puntos SIGRE, en cuyos contenedores los ciudadanos depositan los envases farmaceúticos vacíos o con restos de medicamentos caducados.

Los envases recogidos por los distribuidores farmaceúticos son transportaos a una planta de selección y clasificación, ubicada en la localidad coruñesa de Cerceda.

Por lo que respecta a los restos de medicamentos, éstos son destinados a la valorización mediante producción de energía, lo que contribuye a un ahorro en la utilización de otros combustibles para la generación de energía.