SIETE PRODUCTOS FARMACEUTICOS PARA DEJAR DE FUMAR
- Los profesionales sanitarios cuentan con varios tests queindican la dependencia a la nicotina del fumador y su grado de motivación para dejar el tabaco
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Las farmacias españolas cuentan con siete especialidades para dejar de fumar, una posibilidad que se plantean ya miles de españoles ante la entrada en vigor de la Ley Antitabaco, el próximo 1 de enero. Este arsenal antitabáquico se circunscribe a dos principios: la nicotina y el bupropión.
Las terapias sustitutivas de la nicotina se presentan en chicles, parches y comprimidos para chupar y no necesitan receta médica. El bupropión es un principio activo, antidepresivo, de prescripción médica que se dispensa en pastillas y que según el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos de España "ha demostrado ser útil como deshabituante del tabaco al reducir los estados de ansiedad".
El bupropión se prescribe a fumadores con un nivel de dependencia alto, con procesos de recaídas previos y con un nivel de ansiedad alto. Además ayuda a minimizar la ganancia de peso durante el periodo de deshabituación.
Los precios de estas especialidades varían según la cantidad que presentan. Así un paquete de 30 chicles sustitutivos de la nicotina cuesta 5,4 euros y el de 105 chicles, 17,50 euros. La caja de siete parches ronda los 20 euros, y la de 14 los 40 euros. Los comprimidos para chupar cuestan 12 euros.
Los medicamentos con bupropión como principio activo son más caros. El precio de la caja de 30 pastillas es de 49 euros, mientras que la de 100 cuesta 143 euros.
Según Manuel Pérez, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, "las marcas farmacéuticas existentes son eficaces para dejar de fumar. Sin embargo, el tabaco produce mucha dependencia y a veces hay que reforzar la medicación con apoyo psicológico. Es el médico especialista el que debe establecer el tratamiento en función del número de cigarrillos que se fuman al día y de la dependencia detectada".
El Consejo General de Colegios de Farmacéuticos puso en marcha el pasado mes de abril un Plan de Deshabituación Tabáquica en el que participan 4.000 farmacias. El objetivo de este plan es aconsejar y ayudar a todos los fumadores que quieran abandonar el hábito de fumar.
TESTS DE DEPENDENCIA
Para establecer el protocolo de actuación en el tratamiento del tabaquismo, el farmacéutico debe identificar la dependencia de la nicotina, así como el grado de motivación para dejar de fumar.
Gracias al test de Prochaska y DiClemente sabrá la dependencia tabáquica del fumador. Para averiguar el grado de dependencia de la nicotina aplicará el test de Fagerstrom, y para conocer el grado de motivación para la deshabituación, se servirá del test de Richmond. El denominado test de Russel mide la dependencia psicológica y gestual del fumador.
Por otra parte, la cooximetría determinará la cantidad de monóxido de carbono espirado por un fumador, a través de un medidor o cooxímetro.
Desde una perspectiva sanitaria, no se considera una persona ex fumadora hasta que no haya transcurrido un año desde que apagó su último cigarrillo.
(SERVIMEDIA)
25 Dic 2005
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