SIETE PRELADOS ANDALUCES Y DE MURCIA PIDEN A LOS MUSULMANES QUE DESARROLLEN SENTMIENTOS DE PERDON HACIA LOS CRISTIANOS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Siete obispos de la provincia eclesiástica de Granada hicieron pública hoy una carta pastoral titulada "Lecciones de la guerra para la paz", en la que expresan su acuerdo con todo aquello que sea una condena "sincera" de la guerra y de cuanto conduce a ella.
Los firmantes de la pastoral son los arzobispos de Granada José Méndez Asensio y Fernando Sebastián, y los obispos de Málaga, Ramón Buxarrais; Jaén, Santiago García Aracil;Almería, Rosendo Alvarez Gastón; Murcia, Javier Azagra, y Guadix, Ignacio Noguer Carmona.
En la carta, los obispos reivindican la sinceridad y autenticidad del pacifismo y ponen en tela de juicio a algunos movimientos que, "con la parcialidad con la que rechazan unas guerras y otras no, inducen a pensar que con apariencia de pacifismo encubren, a veces, manipulaciones ideológicas o políticas".
La pastoral comienza considerando la guerra un "mal deplorable", a la vez que califica de "inaceptable bjo el punto de vista de la moral cristiana y la ética húmana" la invasión, ocupación y anexión de Kuwait por Irak.
En opinión de los prelados de la provincia eclesiástica de Granada, la intervención de la fuerza multinacional sólo podrá considerarse justa si fueron agotadas previamente las demás medidas económicas y políticas, "tomando el tiempo suficiente para que consigan su efecto".
Asimismo, insisten en la idea de que la actuación contra el invasor debe ser "proporcional a los daños causados or él y debe ejercerse en el grado mínimo indispensable para reparar la injusticia cometida y restaurar el orden quebrantado".
"DESGRACIA INMENSA"
Los firmantes de la carta califican de "desgracia inmensa" el hecho de que la guerra pueda reabrir los odios y desconfianzas que, "por desgracia, han existido entre cristianos y musulmanes", y piden a estos últimos que se esfuercen por desarrollar "entre ellos y hacia nosotros", sentimientos de perdón, reconciliación, confianza y comunicación.
Los obspos no quieren admitir en su pastoral la versión que algunos dan a esta guerra como si fuera un conflicto entre el mundo árabe y el occidental, entre cristianos y musulmanes.
Para los máximos responsables de las citadas diócesis, la guerra demuestra, sin réplica posible, "un progreso material que no es a la vez moral, ni es humano, ni es progreso".
Finalmente, los obispos hacen un llamamiento para que el conflicto concluya cuando antes y para que se reduzcan al máximo los daños y agravios, pidiedo el respeto de todos a las normas internacionales que limitan los males de la guerra.
(SERVIMEDIA)
20 Feb 1991