Los responsables del ejecutivo autonómico han asegurado durante la firma del convenio qe se pasaba "de las palabras a los hechos en la política lingüística". Los municipios elegidos son Alcudia, Pollensa (esencialmente turísticos), Sencelles, Campos y Porreres, en Mallorca; Alaior, en Menorca y San Josep, en Ibiza.

El convenio obliga a los ayuntamientos a desarrollar un plan concreto de actuaciones encaminado a dar prioridad al uso del catalán en las entidades sociales y culturales del municipio, en el ámbito administrativo interno del consistorio y en los rótulos comerciales y de señalzación. El acuerdo contempla también la organización de cursos para enseñar catalán a los adultos, con una mención especial a la necesidad de respetar las modalidades insulares de la lengua.

El convenio implica una inversión directa por parte del ejecutivo regional y los ayuntamientos de 60 millones de pesetas. Comprende un periodo de un año. Además de las actuaciones que se desarrollarán en los municipios piloto, se fomentará el uso de la lengua en más de 20 ayuntamientos del archipiélago que se han dherido al plan del gobierno balear.