Los distritos que concentran la mayor parte de los dotaciones singulares, que son aquellas que constituyen parte del patrimonio cultural de la ciudad y que atraen hacia ellos a un público que rebasa el ámbito estrictamente local, son Centro, Arganzuela, Retiro, Chamberí, Salamanca, Chamartín y Tetuán.

Dentro de ellos, Centro, Retiro, Salamanca y Chamberí son los puntos de mayor concentración cultural, ya que en estos cuatro distritos se ubican equipamientos singulares de tanta importancia como el Museo del Prado, el Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía, el Museo Arqueológico, el Museo Thyssen Bornemisza y la Biblioteca Nacional.

En el centro se encuentran también la mayoría de los cines (75% del total) y los teatros (95%), dotaciones que también se consideran singulares porque, además de constituir una parte sustancial de la oferta cultural de la que pueden gozar los habitantes de la ciudad, atraen a numerosos espectadores de otros lugares de la región o del país.

Sin embargo, en los distritos no centrales se localizan la mayoría de los auditorios (75%) y de los centros singulares de ocio, como son el Parque de Atracciones, el Zoológico o Faunia (58%).

No ocurre lo mismo con las bibliotecas locales, porque más del 50% se encuentran en el área sur de la ciudad, algo llamativo, en opinión de los autores del Barómetro, ya que antes de la década de los ochenta este tipo de instalaciones apenas existían en distritos de la periferia. En la actualidad, ningún distrito de Madrid carece de al menos una biblioteca, sea de titularidad municipal, regional o de la Obra Social de Caja Madrid.

Sin embargo, ateniéndose a las cifras de población potencialmente usuaria de las bibliotecas, en el área suroeste hay 45.000 habitantes por cada una de ellas, mientras que en el centro la cifra se reduce a 25.000.

Según el Barómetro, estas diferencias se deben, sobre todo, a que en la zona central hay bibliotecas especializadas, cuya naturaleza y funciones son distintas a la red de bibliotecas de ámbito local, y no pueden, por ello, considerarse como un equipamiento cultural de proximidad.

DEMOGRAFÍA

El Barómetro del ayuntamiento analiza también la composición demográfica de los distritos, deteniéndose en la población menor de 16 años, que requiere determinadas dotaciones educacionales, sanitarias y deportivas, y señala una diferencia notable entre los distritos periféricos y los centrales.

Esto se debe, a juicio del ayuntamiento, a que el uso residencial de las áreas del centro urbano han de competir con el uso comercial y el de negocios, lo que implica un alza de los precios de las viviendas, así como una tipología que no es ni asequible ni atractiva para las familias con hijos menores de 16 años.

En los barrios del este y sur del municipio el porcentaje de jóvenes es superior al existente en las zona oeste, debido a los desarrollos residenciales que se están conformando en los distritos del este y del sur, cuyas viviendas suelen ser ocupadas por familias jóvenes con niños menores de 16 años.