En las infraviviendas vivían seis familias del clan gitano Pardo Silva, que pudieron huir a tiempo de las llamas. Ninguno de os afectados sufrió heridas o quemaduras.

Según declararon algunos ocupantes de chabolas contiguas a las afectadas, el incendio pudo ser provocado por un drogadicto que prendió fuego a una de ellas y posteriormente se dio a la fuga mientras el fuego se extendía a las demás. Esta hipótesis es manejada también por la policía, que no descarta como desencadenante del siniestro un posible ajuste de cuentas.

Además de a las chabolas, el fuego afectó a unos cables de alta tensión cercanos al poblado, loque provocó un corte del fluido eléctrico durante varias horas en diversas zonas de Vicálvaro y San Blas.

En las operaciones de extinción del incendio, que se prolongaron desde las 2,30 hasta las 4,30 horas, intervinieron once coches de bomberos. También acudieron al poblado varias ambulancias del Samur, en previsión de que pudiera haber heridos, aunque no fue necesaria ninguna evacuación.

Los miembros de las familias afectadas han sido alojados en chabolas de familiares cercanos que viven en el ismo poblado, según informaron fuentes de los bomberos.

Este es el segundo incendio que se produce en Los Focos en lo que va de verano. El pasado 6 de julio, veinte chabolas resultaron calcinadas por un siniestro en el que tampoco hubo que lamentar víctimas. En aquella ocasión la superficie que calcinada fue de 1.000 metros cuadrados.

REALOJO TEMPORAL

Por otra parte, una decena de familias magrebíes que perdieron sus chabolas en un incendio supuestamente provocado el pasado 2 de agosto en el polado de la calle Manuel Garrido del barrio de Peñagrande fueron realojadas de forma temporal el pasado jueves en tiendas de campaña unifamiliares.

El Consorcio de Población Marginada prevé el realojamiento de las familias gitanas que residen en España y que viven en núcleos de infraviviendas, pero no tiene previsto ningún plan de vivienda para los magrebíes que ocupan alguna de las 2.200 chabolas censadas en la CAM.

Madrid es la segunda comunidad autónoma española con mayor número de chabolas regstradas, después de Andalucía, que cuenta con más de 5.000. Las infraviviendas ubicadas en nuestra comunidad suponen el 16 por ciento del total, de casi 12.000 contabilizadas en todo el país.