SIETE AÑOS DE CARCEL PARA EL PARRICIDA QUE ARROJO EL CADAVER DE SU PADRE A UNA PRESA DE TOLEDO

MADRID
SERVIMEDIA

El fallo condena igualmente a la tía de éste, Juana Soto Santos, como encubridora del delito, a seis años y un día de prisión mayor, y absuelve a sus hermanos, Rosa María y Pedro Miguel, por estos mismos hechos.

El fiscal solicitaba para los procesads más de 50 años de cárcel por considerar que actuaron con premeditación; sin embargo, el tribunal reconoce en su sentencia que Antonio obró en legítima defensa y fue presa de "arrebato y obcecación" cuando apuñaló a su padre después de muerto.

Además, la sala absuelve a los dos hermanos del homicida por estimar que fueron encubridores "por naturaleza" y no porque participaran "por encima o al margen de los vínculos familiares", según defendía el fiscal.

Asimismo, vistos los móviles que impulsaro su conducta, el tribunal propone al Gobierno un indulto parcial a Juana Soto Santos, para que le sustituya la pena impuesta por otra de un año de prisión menor.

La sala ha considerado probado que Luis Sánchez Campos bebía indiscriminadamente, "sobre todo desde que enviudó". Esta dependencia de la bebida le empujaba a un comportamiento "violento y brutal" con sus hijos.

AMENAZAS DE MUERTE

En la tarde del pasado 31 de marzo, la víctima amenazó con una navaja a una de sus hijas, Rosa María, que tvo que ser defendida por su novio y su hermano, Pedro Miguel, que se encontraban también en el domicilio.

Pedro Miguel consiguió desarmar a su padre tras propinarle un golpe con un palo de billar. Los hechos fueron denunciados en comisaría y Luis Sánchez fue trasladado a un centro médico.

En la madrugada del 1 de abril, la Policía llevó de nuevo a su domicilio a Luis Sánchez Campos, que entró en casa profiriendo amenazas de muerte contra sus hijos, a los que amenazó con un estilete.

Antonio e enfrentó a su padre con el mismo palo de billar utilizado por su hermano horas antes, causándole heridas que le produjeron la muerte instantánea por hemorragia cerebral. Aún así, Antonio apuñaló a su padre en el cuello. Después avisó a Pedro Miguel y juntos fueron a casa de su tía Juana, donde se encontraba Rosa María, que fue allí a dormir por temor a su padre.

Los cuatro trasladaron el cadáver en el vehículo de Juana hasta la presa de Valdajos, provincia de Toledo, donde le arrojaron al agua. El cerpo fue arrastrado por la corriente hasta una central eléctrica y descubierto por un operario de la misma, que notificó el hallazgo a la Guardia Civil.

(SERVIMEDIA)
21 Oct 1991
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