Para lograr su detención, las autoridades griegas tuvieron que emplear, según los conservacionistas, dos remolcadores, un barco guardacostas y dos lanchas rápidas. En el transcurso de la acción, un par de lanchas de Greenpeace fueron "gravemente dañadas".

Según un comunicado de esta organización, el barco tenía como destino a empresa EKO, la principal productora de cloro en Grecia y una de las principales empresas contaminadoras de la costa griega, que se dispone en la actualidad a ampliar su factoría.

La detención de los siete activistas coincide con el vigésimo primer aniversario del comienzo de las acciones de protesta no violenta de Greenpeace contra la destrucción del medio ambiente.

El grupo conservacionista internacional presentó el lunes en toda Europa el informe "Muerte en pequeñas dosis", en el que informade los efectos tóxicos derivados de los organoclorados en los ecosistemas marinos y en la salud humana.

El coordinador general de la campaña de Greenpeace para salvar el Mediterráneo, Xavier Pastor, afirmó que "los productos organoclorados contaminan gravemente el Mediterráneo". "No pararemos", añadió, "hasta conseguir el vertido cero de estas sustancias tóxicas en los mares".